Trash-Filmer Mike Mendez lässt Dolph Lundgren als Dämonenjäger auftreten. Gutes Schauspiel geht zwar anders und man merkt dem Film an, dass er in grade mal drei Wochen runtergedreht wurde, aber man merkt den Beteiligten den Spass an diesem Film an. Lundgren spielt hölzern, hat aber sichtlich Freude an seiner Genre-Rolle als Crocodile Dundee in der Dämonenjäger-Version. Die Gewaltausbrüche erinnern wahlweise an «Evil Dead» oder an «Braindead» und es fliegen einem haufenweise Körperteile um die Ohren. Toller Fun-Splatter!
Serie de asesinatos en una ciudad de Mississippi, las víctimas tienen algo inquietante en común: todas las víctimas fueron los autores del asesinato anterior. 9 muertos en una semana es demasiado para el sheriff en el culo y cuando se supone que la agente del FBI Evelyn Pierce debe investigar los sangrientos incidentes, aparece el cazador de demonios Jebediah Woodley (Dolph Lundgren). Y le explica a la comunidad extremadamente cristiana, pero sin embargo extremadamente incrédula, cuando se trata de demonios, lo que los atormenta: un demonio ancestral que se apodera de las personas y salta de cuerpo en cuerpo.