¡Guauu! Amigos, esta foto, que por cierto muestra un hospital abandonado en Alemania, ¡no es real! Pero de alguna manera. Porque el espacio que ves realmente existe. Se fotografió cientos de veces mediante un proceso llamado fotometría, de modo que las profundidades, proporciones y distancias se pueden volver a calcular con precisión utilizando diferencias de longitud de onda. Con estos datos, se pueden crear entornos tan realistas como en la siguiente demostración de realidad virtual. ¡Muy impresionante! Porque esta es realmente la primera vez que ya no puedo marcar una diferencia en la realidad. Si sigues girando eso, a partir de ahora teóricamente puedes visitar cualquier lugar sin visitarlo.
La técnica que utiliza Realities.io para capturar entornos está lejos de ser nueva, pero su implementación es increíblemente refinada. En concepto, la fotogrametría se remonta a la década de 1400, cuando Leonardo di Vinci elaboró el proceso de perspectiva y geometría proyectiva. El proceso funciona compilando varias imágenes diferentes tomadas en varios ángulos y calculando medidas en la geometría en función de las diferencias entre ellas. Para capturar estas escenas, el equipo tomó una serie de imágenes del espacio para maximizar el paralaje entre imágenes y luego usa esas imágenes para calcular la distancia entre puntos y crear profundidad. Para formas y detalles más complejos, como sillas y el televisor, el equipo toma fotos desde múltiples ángulos alrededor de su profundidad.
(a través de subirvr)